Un ejemplo de este tipo de fuerza es Gandhi. Lo grandioso de su lucha fue haber logrado vencer a todo un imperio, y hacerlo gracias a la fuerza de sus convicciones y renunciando a la violencia. Sin embargo, hay otros muchos héroes y heroínas cotidian@s con renglones más cortos en los libros de historia que con sus actos perpetúan la fe en esa verdad: la fuerza está en los valores.
Son much@s los que a lo largo de la historia han soportado las más terribles vicisitudes solo por defender sus convicciones. Han mostrado una fuerza impresionante. Una fuerza que nace de dentro, de lo que hay en su mente y su corazón. No procede de tener superioridad física, o económica, o de cualquier tipo. Logran mantenerse, y muchas veces vencer, valiéndose solo de su superioridad moral.
Esto también ocurre en la vida cotidiana, aunque la sociedad a veces peque pensando que l@s jóvenes no tienen Valores, son capaces de enfrentar las situaciones de injusticia, de falsedad cuando nuestros valores conforman una brújula a la que seguimos. Lo mismo ocurre con nuestros objetivos: nos volvemos capaces de ir tras de ellos cuando estos se apoyan en unos valores claros y definidos. Eso es lo que nos da la fuerza. Eso es lo que nos permite resistir, persistir y no desistir.
visualiza este vídeo, anímate a CONSTRUIR.....no esperes¡¡¡
¿Eres joven?...¿de verdad?....¿te lo crees o es lo que se dice de los jóvenes?
Opmerkingen