Algunas creencias bastantes extendidas sobre ciertos efectos del consumo de las pipas de agua, popularmente conocidas como cachimbas, Shisha, pipas de agua…, son con frecuencia erróneas o están poco fundamentadas, pero se suelen tomar como realidades indiscutibles.
Disponer de una información veraz y bien fundamentada sobre los efectos, contribuye a que cuenten con más recursos a la hora de decir NO al consumo.
Fumar pipas de agua, popularmente conocidas como Cachimbas o Shishas, es una tradicional práctica de los países mediterráneos orientales que por efecto de la globalización se está extendiendo en los últimos años entre los jóvenes occidentales y en nuestro entorno. Las características de este nuevo consumo tales como el encanto del ritual de preparación, el consumo intermitente en sesiones prolongadas principalmente en grupo, el humo agradablemente aromatizado, accesibilidad, las señales sensoriales potentes de fácil utilización y la percepción de daño reducido o menos peligroso y adictivo que el de los cigarrillos plantea un nuevo reto.
La Organización Mundial de la Salud alerta que el consumo de pipas de agua se está convirtiendo en un problema de salud pública. La investigación demuestra que en el consumo de cachimbas actúan numerosos tóxicos, metales pesados, carcinógenos así como altos niveles de monóxido de carbono y de nicotina además de los riesgos infectocontagiosos por el uso compartido de boquillas. Estos nuevos consumos entre los/las adolescentes representan también un nuevo reto en los enfoques de intervención en salud pública para que los y las jóvenes puedan tomar decisiones informadas en relación a sus estilos de vida.
Te retamos mediante esta actividad de verdadero o falso a reflexionar sobre estas creencias y a adquirir una información bien documentada sobre este tema:
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