Hoy nos gustaría trabajar esa dinámica que se da en la vida de manera continua: ¡Los conflictos! en este caso en la vida familiar.
Cuando convivimos en casa, en la sociedad, en el trabajo, en general en la vida, los diferentes intereses que nos mueven nos llevan a poder tener conflictos… ” C'est la vie”, pero no todo está perdido, de hecho seguramente habrá mucho ganado…. ya que el cambio nos ayuda a mejorar.
Comencemos dando una idea clave para trabajar con nuest@s hij@s ¡hace falta negociar!
No es lo único en la fórmula, como adult@s que somos y a los que imitan como referentes en su día a día, necesitamos escucharl@s, saber de dónde parten sus intereses, cuáles son sus emociones…y la solución que dan al conflicto generado…porque la solución que ellos y ellas aporten será diferente a la nuestra y seamos realistas, puede ser que no se nos ocurriera…
Otro punto para que la receta de la buena convivencia salga y que debemos tener claro, es que debemos manejar la situación con autocontrol, gestionar nuestras emociones y ser conscientes de que la situación nos puede desbordar y saber parar, respirar y tomar tiempo para seguir hablando desde la calma. Este gesto ayuda a todo el mundo, a nosotr@s a no sentirnos mal por decir cosas innecesarias y a ellos/as porque aprenden un modelos de autogestión de emociones.
Otra pauta a seguir: es utilizar mensajes claros, así como tener presente en las dos partes implicadas, que perseguimos intereses comunes y esto nos lleva a que siempre ganaremos algo y siempre perderemos algo…. Pero que debemos considerar que el cambio que se genere será para mejorar la convivencia y esto es positivo.
La compañera de proyecto Hombre Valencia te lo explica en este vídeo
Pincha en el cartel dos veces para ver el vídeo.
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