Tod@s queremos que nuestr@s hij@s sean personas felices y crezcan sanos y sanas. Por eso debemos prepararles para llevar todos los retos que van a afrontar en la vida. Y seamos realistas, en muchas ocasiones sufrimos derrotas, y debemos aprender a ganar, igual que perdemos.
Te proponemos que leas atentamente las sugerencias sobre conversaciones que debemos tener con nuestr@s hij@s: suspenden exámenes aún cuando han estudiado, amistades que se pierden, amores que se van….
1. LO PRIMERO QUE HAY QUE HACER ES HABLAR DE LA DERROTA:
Las personas reaccionamos ante el fracaso como una tragedia personal y, evitamos hablar del tema. Pero es necesario para avanzar, que atiendas y hables sobre ello, buscando las razones y responsabilidades de lo sucedido. Unas responsabilidades serán suyas, y aquí viene el segundo punto…
2. ACEPTA RESPONSABILIDAD PERSONAL
¿Qué está en tus manos?, asume, así podrás tener control sobre las cosas, más adelante. Explica a tu hij@ que aunque duela, así se hace un aprendizaje…
3. ENSÉÑALE A QUE NO LO HAGA PERSONAL
Separa la derrota de la identidad. Hay que cambiar la forma de hacer las cosas, la persona se mantiene.
4. COMPARTE LO QUE HAS APRENDIDO
Debes hablar con él para que no se quede en la posición negativa de que te equivocaste, si profundizas y analizas sobre qué sucedió, se aprende y mejora.
5. NO TE DETENGAS DEMASIADO TIEMPO
Intentemos enseñar a nuestr@s hij@s que hay un tipo de pensamientos llamados rumiantes que no tienen utilidad.
Según el psiquiatra Christophe André:
“Rumiar es centrarse, de manera repetida, circular y estéril en las causas, los significados y las consecuencias de nuestros problemas, nuestra situación y nuestro estado de ánimo.
Al rumiar creemos que estamos reflexionando pero, en realidad, no hacemos más que enredarnos y hundirnos. Rumiar amplifica los problemas, el sufrimiento y reduce el espacio mental que debe ocupar el resto de la vida (en especial para lo bueno y los instantes felices).
Por eso podemos ayudar a nuestr@s hij@s a localizar estos pensamientos y a cuestionarlos, a través de estas sencillas preguntas:
¿Cuál es la evidencia de que lo que pienso es verdad?
¿Esto que pienso tiene otra versión o perspectiva desde la que verlo?
Del uno al cinco ¿Qué importancia tiene?
Del uno al cinco, ¿Qué utilidad tiene mantener este pensamiento?
6. INTENTA NO DEPENDER DE LA APROBACIÓN DE LAS OTRAS PERSONAS
El miedo al fracaso muchas veces va acompañado del miedo a ser juzgado, perder respeto y estima de las personas que nos rodean.
7. PARA LLEGAR AL ÉXITO HAY QUE ACEPTAR EL RIESGO DE LA POSIBLE DERROTA.
Debemos ser conscientes que fracasar o tener éxito, es un camino de pasos diseñados, que se adoptan progresivamente.
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