En la adolescencia se constituye en gran medida la identidad de la persona: por un lado, la necesidad de sentirse parte y ser aceptad@ por l@s iguales, pero también la necesidad de diferenciarse y construir una identidad propia y distinta a la de l@s demás.
Pero… ¿Sabemos que es la autoestima? Veamos…
La autoestima es la valoración de esas características y atributos propios. Una buena autoestima en el/la adolescente, favorece mejor el acceso a la vida adulta más equilibrio psíquico y emocional y estableciendo relaciones sociales más profundas y estables.
En mayoría de los/las adolescentes la baja autoestima provoca un malestar emocional de carácter temporal, pero a veces, puede derivar en problemas más graves, como depresión, fobias y adicciones. “La gravedad del problema dependerá no sólo de la naturaleza de la baja autoestima de el/la adolescente, sino también de otras condiciones como: transiciones difíciles en la escolarización, la vida familiar y otros acontecimientos estresantes”, advierten l@s expert@s.
Pero, si mi hij@ tiene la autoestima baja... ¿Qué puedo hacer?
Respecto a las mejores formas para reforzarla, los últimos estudios han identificado una serie de rasgos en el estilo educativo de las madres y de los padres y personas encargadas de educación, asociados a una alta autoestima en los hij@s. Estos serían:
Expresión del afecto acorde con las diferentes situaciones que van surgiendo, ajustado en tiempo, forma e intensidad.
Preocupación y cuidado del vínculo, así como de los diferentes problemas que vayan surgiendo.
Armonía en el hogar familiar.
Participación en actividades familiares conjuntas.
Establecimiento de normas claras, justas y coherentes.
Ejemplo por parte de los padres de cumplimiento de las normas.
Se nos ocurre que podemos dejarte este cartelito que puedas poner en una zona visible de la casa y así poder trabajarlo junt@s…
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