top of page
Foto del escritorEquipo de Prevención

Gestión del estrés ante la "Nueva normalidad"

Debido a la pandemia provocada por la COVID-19, de repente los/as docentes se encuentran trabajando de un modo completamente nuevo y deben adaptarse desde lo mental, lo físico y lo emocional. Pero:
¿Qué consejos les daría a los/as docentes en estas circunstancias para ayudarlos a gestionar su estrés mental o emocional?

Es importante que hablemos sobre el tema. Lo primero y principal es que debemos admitir que estamos viviendo y trabajando en una época sin antecedentes. No existe ningún manual que nos diga cómo educar al alumnado durante una pandemia.


Sabemos que el distanciamiento físico plantea muchos desafíos para llegar al alumnado y hacerlos participar en el aprendizaje. Además, por supuesto, tampoco podemos olvidar los efectos sociales y emocionales de la pandemia, ya que tanto alumnos/as, como profesores/as están sufriendo alteraciones importantes y dificultades personales en sus vidas.


La realidad es que hay docentes que están intentando lograr un equilibrio entre su vida personal y su vida laboral, y que están aprendiendo a usar nuevas tecnologías o métodos de enseñanza.


Por otro lado, tenemos a los/as alumnos/as, que están aislados socialmente de sus compañeros/as, y a quienes se les está pidiendo que sean más independientes. Lamentablemente, muchos se encuentran en situaciones difíciles que no siempre son favorables para el aprendizaje. Además, hay algunas familias, alumnado y docentes, que viven en un entorno tóxico o peligroso, y para los cuales el centro educativo es su amparo. Por desgracia, todo eso se ha perdido y todos estos factores influyen en cómo nos sentimos.


Debemos mantener las cosas en perspectiva, admitir que hay limitaciones. Sin embargo, también debemos estar entusiasmados/as por lo que creo que son nuevas oportunidades de crecimiento, tanto a nivel personal como profesional, porque las dificultades, sin duda, pueden hacernos crecer. Lo principal es reconocer que somos humanos y que todos/as tenemos nuestras limitaciones.


¿Cómo proteger el bienestar físico del o la docente?


El concepto de cuidado propio resulta crucial para promover el bienestar emocional y físico. El cuidado propio no es un plan de emergencia que ponemos en marcha cuando necesitamos ayuda y estamos en crisis, sino que se trata de algo que debemos incorporar a nuestra vida diaria.

Es fundamental la conexión con los demás, comer y dormir bien, hacer ejercicio, realizar actividades de conciencia plena o meditación, y hacer cosas que disfrutes, como tocar un instrumento o escuchar música, o pintar, dibujar y escribir. Todas esas actividades pueden formar parte de un plan personalizado.


Además, desde la perspectiva profesional, también tenemos que dedicar tiempo al cuidado propio en esta época de tanto estrés, con cosas como estar en contacto con nuestros compañeros/as o participar en actividades en línea de desarrollo profesional. Hay muchas oportunidades increíbles, así que hay que dedicar tiempo a conectarnos con nuestro lado profesional.


Para acabar, un aspecto importante del cuidado propio es volver atrás y conectarse con nuestra razón, nuestro “porqué”: ¿Por qué hacemos esto? ¿Qué nos llevó a elegir esta profesión? Al plantearnos estas preguntas, a veces descubrimos ese punto de idealismo que todos teníamos cuando empezamos y que a veces perdemos. Si queremos revitalizarnos, tanto físicamente como emocionalmente, es fundamental conectar con el porqué. Como dicen en los aviones, hay que ponerse primero uno la máscara de oxígeno antes de poder ayudar a los/as demás.


En estos momentos de estrés, ¿todo el estrés es malo?


La respuesta es sencilla, no todo el estrés es malo. El estrés por sí mismo es una emoción muy normal y natural. El estrés nos ayuda a prepararnos para reaccionar ante determinadas situaciones. Lo más importante es cómo reaccionamos al estrés. ¿Cómo gestionamos el estrés para que no nos abrume?


En realidad, tener un cierto nivel de estrés es crucial. Y también es crucial para el alumnado, porque les sirve como fuente de motivación. Un cierto nivel de estrés nos puede mantener centrados. Por ejemplo, para nosotros/as como profesionales, es importante sentir un poco de estrés para seguir avanzando hacia nuestros objetivos.


Sin embargo, si el estrés empieza a acumularse y llega a convertirse en algo abrumador, se convierte en un problema. En definitiva, la clave es tener un nivel de estrés que podamos controlar, pero también realizar algunas actividades de cuidado propio y tomar medidas que nos ayuden a no superar un punto de inflexión.




7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page