Desde hace tiempo el avance de las tecnologías han facilitado enormemente el acceso a la información sobre *Sexualidad de nuestros/as adolescentes.
*La Sexualidad: “Se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser un ser humano: Basada en el sexo, incluye al género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor, y la reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones.
La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. Si bien la sexualidad puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen todos. Sin embargo, en resumen, la sexualidad se experiencia y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.”
OMS 2000
El problema viene dado por las fuentes de donde provienen esas informaciones, que en muchos casos no resultan fiables o se limitan a reproducir estereotipos de género que van en contra a la nueva realidad social, cultural y pedagógico-educativa de los tiempos que vivimos.
Los/as expertos/as en distintos campos: Psicólogos/as, Trabajadores/as Sociales, Pedagogos/as, Sociólogos/as vienen haciendo hincapié e invitan a las familias a abordar este tema de un modo normal y advierten de que si no se aborda con la máxima naturalidad y seriedad las relaciones interpersonales de nuestros hijos e hijas se podrían ver seriamente condicionadas en el futuro.
No solo podemos si no que debemos hablar de sexualidad con ellos y ellas.
La educación sexual también debe darse en casa.
¿Cómo podemos hacerlo?
Es fundamental estar bien informado de fuentes fidedignas. El médico de cabecera, los Servicios Sociales u otros recursos pueden ayudar a disipar todas esas dudas que nos surjan antes de afrontar la conversación con nuestros/as hijos/as.
Hay que tener en cuenta que podemos encontrarnos con preguntas o respuestas para los que no estemos preparados/as, en ese caso es mejor informarse y posponer la conversación, dar una respuesta no adecuada o equivoca, invitará por lo general los/as adolescentes a buscar la respuesta por otros medios.
Debemos hacerlo de una manera honesta, sincera, con claridad y proporcionando la información veraz que nuestros/as adolescentes precisen en función siempre de su estado madurativo, tanto físico como mental, sin dejar de lado el emocional.
Debemos hablar con el mismo lenguaje que usamos para otras cuestiones, teniendo buena disposición y sabiendo escuchar.
Hablar de sexualidad no es sólo genitalidad, también es enseñar a disfrutar de la afectividad y los sentimientos con otra persona, aprender a decir que no...".
Errores a evitar:
Falsas creencias. Al tratar la sexualidad no estamos incitando a los hijos/as a la relación sexual. El objetivo es aprender a reflexionar sobre ella, respetarse y respetar a los/as demás.
Igualdad. Hay que ofrecer las mismas posibilidades a niños y niñas para desarrollarse de forma plena no sólo a nivel sexual, sino a todos los niveles. El sexismo se evita desde que son niños/as.
Respeto. Hay que hablar con normalidad de sexualidad, pero en la pre adolescencia es normal que aparezca la vergüenza. Hay que respetarlos/as y nunca presionar o insistir.
Edad. Las respuestas hay que darlas siempre en función del conocimiento del niño/a. Hay que estar seguros/as de que van a entender todo lo que queremos transmitirle.
Otros enlaces de interés:
https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/sexual
health/in-depth/sex-education/art-20044034
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